Hace poco más de un año que a través de una amiga conocimos la pintura Chalk Paint (pintura tiza) de Annie Sloan . Recuerdo que la compramos por primera vez en Popurridefuá, una pequeña tienda madrileña con mucho encanto y con un aire y una filosofía muy similar a la nuestra situada en la Travesía de Belén.

El éxito de este producto es principalmente que se puede aplicar directamente sobre el mueble, sin necesidad de decapar los barnices o las pinturas viejas. Además, la pintura chalk paint se adhiere a un sinfín de materiales (plásticos, metales, tela, cristal…)
Todas las marcas del mercado son al agua, algo que nos resulta maravilloso, ya que llevamos años trabajando con productos tóxicos.

Hoy esta pintura ya es archiconocida y a la marca pionera le han seguido muchas más como Autentico, Fleur Paint o La Americana, además de multitud de recetas caseras.
Deciros que nosotras hemos probado todas pero como la de Annie Sloan ninguna. Es un poco cara pero tiene una carta de color preciosa, es muy cubriente y es la que mejor consigue en un mueble ese aspecto tan característico de las policromías antiguas aplicadas sobre una preparación de estuco.

Añadir que a pesar de estas cualidades , pensamos que la pintura tiza no siempre es idónea para cualquier mueble desde el punto de vista estético. Es ideal para muebles provenzales, de estilo francés o vintage. Para otro tipo de estilos nos decantamos por otras pinturas que también nos enamoraron a primera vista, las pinturas de la marca MC.
Como pequeño adelanto de lo que estamos preparando para esta primavera, os dejamos con lo último que hemos realizado utilizando chalk paint, un conjunto de sillas pintadas en una gama inspirada en los colores propios de las tizas.


